El proyecto “Ecosistemas y agrobiodiversidad en sistemas de producción de maíz de pequeña y gran escala”, es uno de los seis estudios exploratorios comisionados por la iniciativa La Economía de los Ecosistemas y Biodiversidad para la Agricultura y la Alimentación (The Economics of Ecosystems and Biodiversity for Agriculture & Food, TEEB AgriFood, por sus siglas en inglés) del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a diversas universidades, agencias privadas e instituciones gubernamentales a nivel mundial.
El objetivo general de este proyecto fue mejorar el entendimiento entre tomadores de decisión y actores clave, así como conocer su valor para la sociedad, usando como estudios de caso la producción de maíz en Ecuador, México y Estados Unidos.
La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) dentro del TEEB realizó una valoración de servicios ecosistémicos asociados a sistemas de producción de maíz, y se reconoció las externalidades tanto positivas como negativas que distorsionan el ambiente económico en que opera su producción. Siendo una prioridad de México mostrar la importancia de la agrobiodiversidad para el presente y futuro de la seguridad alimentaria a nivel global.
Los ejercicios de valoración realizados prestan especial atención a la agrobiodiversidad como un componente esencial de los agroecosistemas y un proveedor clave de servicios culturales y evolutivos o ecosistémicos. Estos últimos, de los cuales depende la producción global de maíz, son mantenidos y promovidos por agricultores tradicionales a través de la selección continua de rasgos adaptativos, la experimentación y el flujo génico entre los cultivares domésticos y sus parientes silvestres.
El proyecto tuvo como resultado un reporte que se divide en: