Fui pionero en el estudio de los hongos mexicanos, en especial de las especies alucinógenas. Nací en Jalapa, Veracruz, pero me mudé a la capital del país para estudiar biología. El doctorado en ciencias lo realicé en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) del Instituto Politécnico Nacional bajo la dirección del Dr. Jerzy Rzedowski.

Varios años de mi vida trabajé como botánico explorador de varios laboratorios farmacéuticos, inventariando y colectando hongos alucinógenos y plantas medicinales. Hice lo mismo para las investigaciones que realice en distintas partes del país, de manera que recolecté y registré miles de hongos de diferentes tipos y describí más de 200 nuevas especies.

Esta exhaustiva labor de campo me llevó a fundar la Colección de Hongos del Herbario de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (1955), la más grande e importante en América Latina y la del Instituto de Ecología, en Veracruz, donde fui su curador. Asimismo, colaboré en la organización de las colecciones de varias universidades del país.

Preocupado por difundir el conocimiento científico generado en el campo de los hongos, participé en la fundación del ya desaparecido Boletín de la Sociedad Mexicana de Micología (1968) y de la Revista Mexicana de Micología (1985), aún vigente. Este interés me llevó a escribir poco más de una decena de libros y varios capítulos de libros, todos sobre hongos.

Fui cofundador y exdirector de la Sociedad Mexicana de Micología y exdirector de la Asociación Latinoamericana de Micología.

Promoví el consumo de los hongos a través de mis publicaciones que destacan sus beneficios nutricionales y su gran valor para la industria.

La docencia también fue otra de mis ocupaciones por lo que me convertí en un impulsor de la formación de varias generaciones de especialistas en este campo.