La creación del Programa Nacional de Restauración Ambiental 2025-2030 (PNRA) refleja, por un lado, la política ambiental humanista que impulsa el Gobierno de México, en donde la restauración es un elemento fundamental para garantizar la justicia ambiental y el bienestar humano. Y por el otro, da muestra del firme compromiso del país de adoptar medidas urgentes para detener y revertir la pérdida de la diversidad biológica a fin de encauzar la naturaleza hacia su recuperación en beneficio de las personas y del planeta, como lo establece la misión al 2030 del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal (MMB-KM), adoptado en 2022 durante la 15° Conferencia de las Partes (COP-15) del CDB, celebrada en Montreal, Canadá.
México, como el resto del mundo, ha acumulado a lo largo de su historia un conjunto de pasivos ambientales que van de pequeños a muy severos. Estos últimos han conformado sitios de sacrificio ambiental en los cuales las comunidades acumulan condiciones de contaminación, riesgos para su salud y pérdida de sus medios de vida.
Aunque a lo largo de muchos años se han realizado múltiples esfuerzos para restaurar los ecosistemas, el país nunca ha contado con una política y programa explícito y organizado a nivel nacional para tal fin. Este Programa Nacional de Restauración Ambiental permitirá armonizar, priorizar y ordenar esfuerzos para, paulatinamente, ir rescatando al país del deterioro y la pérdida de su patrimonio natural.
Las metas, estrategias y líneas de acción aquí establecidas son resultado de un análisis serio y participativo obre las condiciones ambientales del país y las opciones para revertirlas.
La Presidenta Claudia Sheinbaum en sus recorridos por los territorios, recibió de diversas comunidades información y solicitudes de ayuda para estas tareas. Así también, grupos de especialistas, organizaciones de la sociedad civil y autoridades ambientales de todos los estados, aportaron información, ideas, planteamientos y compromisos.
Se utiliza el término restauración ambiental para refe rirse a todas las intervenciones, acciones y trabajos requeridos, desde la reducción de los factores de presión y amenaza, hasta la recuperación de paisajes terrestres o acuáticos, que permitan revertir o reducir las condiciones de degradación, daño o destrucción de los ecosistemas naturales y antropizados1. Para atender las distintas condiciones de deterioro de los ecosistemas, se retoman y priorizan tres enfoques y orientaciones complementarios entres si: la restauración productiva, que involucra el compromiso de mantener la naturaleza y mejorar los medios de vida de las personas; la perspectiva de paisaje que recupera las condiciones naturales que restablecen los servicios ambientales básicos y mejorar el bienestar humano considerando todos sus componentes; y la adopción de soluciones basadas en la naturaleza.
Dado que la restauración es un proceso de mediano y largo plazo, el Programa plantea inicialmente tres etapas para la atención de los más de 300 sitios identificados como esenciales de atender por todo el país:
Tabla 1. Etapas para la atención de sitios para la restauración en el PNRA | |
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Etapa 1: 2025-2030 | 50 sitios |
Etapa 2: 2026-2030 | 25 sitios |
Etapa 3: 2030-2050 | 240 sitios |
METAS | |
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Este programa y el documento que lo describe deben considerarse como un proceso vivo que reflejará los cambios generados por la propia dinámica de contar con un programa de restauración nacional. En este sentido, podrán incorporarse nuevos sitios o adelantar el inicio de algunos de los ya considerados.
El aprendizaje más importante que nos deja un esfuerzo de esta naturaleza, una vez que se han evaluado los costos económicos de la restauración, es que la mejor forma de mantener las condiciones originales de los ecosistemas es conservándolos. Esto implica la responsabilidad de gobierno y sociedad de fortalecer el cumplimiento de la normatividad y el respeto por todas las formas de vida con las que compartimos los ecosistemas y sus recursos.