Los sitios en la zona centro y norte fueron enmarcados por la creación de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca (56,259 ha) en el año 2000, en los límites de los Estados de México y Michoacán. Las zonas núcleo (13,551 ha) de la reserva se encuentran por arriba de los 3,000 msnm en bosques de oyamel y se conocen como Cerro Altamirano (588 ha en el norte), Sierra Chincua-Campanario-Chivatí-Huacal (9,671 haen el centro) y Cerro Pelón (3,339 ha en el sur).
Un santuario es un lugar que alberga flora, fauna, paisajes o eventos naturales excepcionales que lo hacen ÚNICO, y debe ser protegido y respetado por su fragilidad e importancia para la naturaleza y la sociedad. En el caso de la mariposa Monarca, se consideran santuarios las áreas de bosque en donde pasan la hibernación. Estos sitios les proporcionan protección de eventos climáticos extremos y la tranquilidad que requieren para ahorrar las grasas que les servirán de combustible en el viaje de regreso. Cada vez que las mariposas son perturbadas y vuelan están utilizando energía que necesitan para poder hacer el vuelo de regreso.
Para visitar a las mariposas Monarca puedes ir a:
En Michoacán visita los santuarios:
En el Estado de México puedes visitar:
El turismo responsable se define como la actitud de respeto en relación a los lugares y a las personas con las cuales el turista entra en contacto a lo largo de su estancia en el lugar que visita y se caracteriza por:
Existen una serie de recomendaciones para los visitantes a los santuarios:
En la naturaleza todo tiene una razón de ser: Las mariposas Monarca son seres vivos que forman parte de la red alimenticia en los bosques de los santuarios. Algunas mueren como parte de su proceso natural y se convierten en alimento de ratones y aves que consumen su abdomen por la grasa que contiene. La gran cantidad de cadáveres de mariposas Monarca en los santuarios genera una alta concentración de sustancias químicas. Actualmente, los investigadores estudian la posibilidad de que esta alta concentración ayude a las Monarca a ubicar los sitios de hibernación.
Las alas de las mariposas Monarca están formadas por miles de escamas que son muy sensibles al tacto y se desprenden con facilidad. Cuando las agarramos pierden algunas escamas que las protegen y en consecuencia quedan más expuestas a todos los factores ambientales (frío, luz y viento) que ponen en riesgo su vida. Es similar a que nosotros tuviéramos una quemadura de tercer grado.
La exposición repetida de luz por el uso del flash, altera el estado de hibernación de las mariposas Monarca. Las mariposas perciben esta luz y se mueven, se pueden desprender de los árboles y separarse de sus colonias. Una vez separadas están más expuestas al frío y a sus depredadores naturales.
Las mariposas Monarca viajan hasta 4 mil km para protegerse del frío invierno del norte del continente. Durante su recorrido, de hasta dos meses, evitan una serie de situaciones que las ponen en riesgo y cuando llegan a México necesitan reposar en los sitios que ellas mismas eligieron para agruparse y formar colonias que las protejan y mantengan vivas durante el invierno. Las mariposas Monarca desarrollaron la capacidad de hibernar, esto significa que su organismo está adaptado para bajar su metabolismo y temperatura, poner en pausa su estado reproductivo, estar en reposo y vivir de la grasa que almacenó en su organismo durante el recorrido hasta llegar a los santuarios. No debemos olvidar que son muy sensibles a nuestra presencia y cada vez que ellas se mueven en estado de hibernación, las debilitamos, ya que gastan energía (grasa) con estos movimientos, la cual necesitan para protegerse de las inclemencias del ambiente (frío, lluvia, granizo, viento y heladas) y para regresar al norte de México y sur de Estados Unidos. Es similar a que nosotros tuviéramos un grado de anemia estando expuestos al frío en la intemperie.
Las mariposas Monarca permanecen en estado de hibernación durante los meses de diciembre, enero y parte de febrero. El exceso de ruido las altera e interrumpe su reposo, las hace gastar energía y reduce las posibilidades de que sobrevivan en el vuelo de regreso.
Las mariposas Monarca detectan con sus antenas el bióxido de carbono (CO2) que emanamos al respirar. Una alta concentración de CO2 las altera, ocasionando que vuelen y se desprendan de sus colonias. Esto provoca que gasten energía, dejándolas vulnerables al clima y sus depredadores naturales.
Los residuos sólidos orgánicos (restos de alimentos) e inorgánicos (envases y bolsas de plástico, entre otros) contaminan las áreas de hibernación de la mariposas Monarca.
Es un lugar que alberga flora, fauna, paisajes o eventos naturales excepcionales que lo hacen ÚNICO, y debe ser protegido y respetado por su fragilidad e importancia para la naturaleza y la sociedad.
Es el desplazamiento estacional que realizan algunas especies de animales de un lugar a otro, con el fin de encontrar el mejor lugar para reproducirse, evitar climas extremos o buscar alimento.
Es la capacidad que poseen algunos organismos para bajar su metabolismo y temperatura, poner en pausa su estado reproductivo, estar en reposo y alimentarse de las reservas almacenadas hasta que cambien favorablemente las condiciones ambientales externas.
Son unas planta conocidas comúnmente como "algodoncillo" de las cuales depende la alimentación de las orugas de la mariposa Monarca durante la primera etapa de su ciclo biológico. El género Asclepias tiene más de 200 especies diferentes, siendo la más conocida Asclepias curassavica de flores color naranja con amarillo y látex blanco. Son plantas tóxicas, pero las orugas almacenan la toxina y la utilizan como mecanismo de protección de sus depredadores naturales.
Es la interrupción del ciclo reproductivo de algunos organismos como los insectos por un periodo de tiempo definido y generalmente está asociado al clima y se reanuda cuando se presentan mejores condiciones ambientales para la reproducción.