En esta guía, que empezó a circular desde noviembre de 2016, también se especifican algunas especies de árboles cultivados para autoconsumo y con fines comerciales, así como flores que proveen a las abejas de néctar, polen, aceites esenciales, ceras, resinas y mielato, aunque no cuentan con relevancia comercial u ornamental.

Este asunto cobra especial interés pues la apicultura es una de las líneas de desarrollo económico más amigables con la conservación de los ecosistemas y los recursos hídricos. En Nicaragua, la apicultura se ha visto afectada por los efectos del cambio climático global, lo que ha repercutido en una merma de la población de abejas y en el rendimiento de miel de las colmenas. De continuar la sequía, la tala y la falta de flores, los costos de alimentar constantemente las colmenas se incrementarán y la apicultura desaparecería eventualmente.

Así, los apicultores han estado participando activamente en la mejora de la calidad del ambiente —y por ende su conservación— mediante la aplicación de prácticas “amigables con la biodiversidad”; estas prácticas incluyen la siembra o la reforestación con plantas nativas multipropósito, adecuadas para la producción de polen y néctar, leña, alimento para ganado, alimento humano, etcétera.

Además las abejas melíferas son uno de los polinizadores más eficientes y, por tanto, colaboran con el mantenimiento de la salud, el crecimiento, el desarrollo y la regeneración de bosques y reservas naturales. Aparte de la abeja melífera, existen varias especies de abejas nativas llamados meliponinos (trigonas y meliponas) que son polinizadores naturales de especies nativas y que han sido cultivadas desde épocas prehispánicas en ciertas regiones de Mesoamérica.

Esta iniciativa fue parte del proyecto de cooperación triangular “Apoyo al desarrollo de alternativas de sostenibilidad económica en áreas prioritarias del Corredor Biológico Mesoamericano” en la que participaron la Cámara de Conservación Ecológica de Nicaragua como beneficiario, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) de México y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), con financiamiento del Fondo regional para la cooperación triangular en América Latina y el Caribe de Alemania.

Uno de los componentes del proyecto fue el fortalecimiento del modelo de producción apícola en Nicaragua, para cuya ejecución se incorporaron como socios la Comisión Nacional Apícola de Nicaragua (CNAN), la Asociación de Productores Nacionales de la Miel (PRONAMIEL) y el Centro de Entendimiento con la Naturaleza (CEN), que junto con la Cámara de Conservación Ecológica de Nicaragua, conforman el Capítulo Nicaragua de la Alianza Mesoamericana Pro Abejas y Biodiversidad.

Este proyecto es parte un programa de cooperación Sur-Sur que impulsa el fortalecimiento de capacidades para fomentar el uso de sistemas productivos amigables con la biodiversidad entre los países que integran el Corredor Biológico Mesoamericano.

Más información en:
http://www.laprensa.com.ni/2016/11/26/nacionales/2140750-adquiera-guia-popular-reforestar,
http://reservasilvestres.com

Contacto: Mirna Moncada, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.